negocio emprendedorCuando se decide a convertir su experiencia o conocimiento en un negocio, tiene que pensar en ello de una manera muy diferente.

Recuerdo cuando leí «The E-Myth Revisited» de Michael Gerber, uno de mis libros preferidos y que recomiendo constantemente a emprendedores. Su punto, que lo hizo famoso, es que uno tiene que trabajar en su negocio, no sólo para su negocio. Hay que hacer que sus sistemas empresariales sean independientes del que ejecuta, que no dependa de una sola persona. Es decir, tiene que crear los sistemas para que el negocio fluya eventualmente con sistemas y que no dependa únicamente de individuos con conocimiento particular del negocio. Su enfoque en sistemas es la base de mi filosofía de mercadeo y revela muchos factores críticos para asegurar que el emprendedor se enfoque en su negocio, no en su trabajo.

Es una idea que suena realmente buena. Uno inmediatamente entiendo qué tan acertado y verdadero es la perspectiva que nos presenta. Pero, como todo buen consejo, cuando uno empieza a implementarlo…

Pasan los días, meses o años y uno se dá cuenta que en realidad, a pesar de saber que hay que hacerlo, no ha estado haciendo lo correcto. La simple idea de «crear sistemas» no es tan simple. Michael Gerber me abrió los ojos al valor de los sistemas. Una idea simple. Pero sólo ofrece el primer paso de muchos que hay que tomar para lograrlo. Conocerlo es el primer paso, pero para dominarlo y hacer que funcione para usted, necesita llegar a lo simple y convertir lo más complejo de su negocio en pasos simples. Igual es para su mercadeo.

Trabajando hacia atrás de lo que quiere, hay que identificar un pequeño número de proyectos. Un proyecto es un área para el desarrollo. Es una instancia en que se crea algo que no existía.

Para convertir su experiencia en un negocio próspero luego debe convertir ese proyecto en un proceso. Algo repetible y cuyos pasos se documentan.

Una vez que tenga un proceso, usted está listo para convertir su trabajo propio en un negocio como tal.

Algunos de esos procesos los podrá automatizar utilizando software. Otros los podrá delegar. Y algunos inevitablemente se los guardará como los pasos críticos que quiere controlar directamente – hasta que logre nuevos proyectos y procesos que liberan más funciones y le dan aún más espacio, visión y facilidad para trabajar EN su negocio en vez de PARA su negocio.

Convertir su conocimiento en un negocio requiere pensar más allá del trabajo en sí y enfocarse en el negocio como un ser independiente.