Yoga Mercadeo EmprendedorHacer yoga es una herramienta valiosa para el mercadeo emprendedor. Ayuda a enfocar energía, mantener un balance y promueve que cada acción tenga propósito. Al igual que muchas otras actividades, nos deja lecciones sobre la mejor manera de sacarle provecho y disfrutarlo.

Estas son seis lecciones del Yoga para el emprendedor apasionado:

1. Solo se puede hacer una cosa (bien) a la vez.

Para todos los que nos cuesta mantenernos enfocados este es el tipo de lección que aprendemos solo después de varios golpes. Creemos que podemos escribir un correo mientras oímos un mensaje, o que está bien si analizamos nuestro mercadeo mientras hacemes una pose de yoga. Pero el ejemplo del yoga es claro.

No lo estamos haciendo bien si no estamos concentrados, si no le ponemos atención a la respiración, a los miles de nervios y músculos que debemos dirigir hacia una acción. Hay que priorizar y hacer una cosa a la vez.

2. Nunca logrará la perfección.

Conozco varias personas que practican Yoga desde hace más de 10 años. Entre más avanzan en su práctica, más reconocen las imperfecciones. El emprendedor, especialmente el que inicia con su primer negocio, cree que en diez años o en un futuro no determinado habrá dominado la perfección de su negocio. Sin embargo, la realidad es que nunca existe esa perfección. Todo evoluciona y el emprendedor y su negocio se adaptan constantemente. Es una de las cualidades necesarias para mantener un mercadeo eficaz, reconocer que nunca es perfecto pero que con ajustes puede ser bueno para el momento. Y no es que haya que estar satisfecho con algo mediocre, pero el verdadero valor para mantener un mercadeo efectivo está en reconocer las imperfecciones y entender con cuales estamos dispuestos a continuar con nuestro sistema de mercadeo.

3. Compararse con otros puede descarrilar sus intenciones.

En una clase de yoga uno se puede comparar con el instructor y con los otros participantes, pero la habilidad de otros realmente es importante solo para ellos, no para el desarrollo propio del Yoga individual. Al igual que en el mercadeo, uno vé los que lo rodean y que es lo que están haciendo. Pero compararse con sus competidores no le generará ningún beneficio. El enfoque debería de ser en desarrollar sus propias fortalezas de forma que pueda diferenciarse de la competencia en el área que elija de enfoque.

4. El secreto está en mantener un balance.

El emprendedor que trabaja 90 horas a la semana en su negocio pierde otras conexiones que le aportan a su vida creativa, personal, e inclusive para su empresa. Por otro lado, el emprendedor que nunca piensa en el mercadeo de su producto llega a desconectarse del cliente.

5. El ‘Hot Yoga’ no es para todos.

Yo no manejo bien la combinación de ejercicio y mucho calor. Me sofoca. Me irrita. Sicológicamente me acaba antes de que mi cuerpo llegue a resentirlo. Pero todos los días hay 40 o más personas que hacen Hot Yoga en Krama y les encanta. Lo buscan inclusive como su clase preferida.

Para el emprendedor, hay que saber quién es el cliente ideal, y donde realmente valoran nuestro producto o servicio. Un mercado de nicho donde nuestros clientes reconocen y aprecian nuestro negocio es mucho más valioso que un mercado de volumen donde no hay una buena conexión con el cliente.

6. La major manera de crecer es probar algo nuevo.

Probar nuevas poses de yoga invita a ser creativo. Hay que imaginarse situaciones o extensiones en las que uno nunca ha estado y pensar en la mejor manera de llegar a ese punto. De esa misma forma, probar nuevas tácticas de mercadeo para su negocio le puede ayudar a crecer de maneras que jamás hubiera considerado antes. Hay que ser abierto a las oportunidades.

Tiene alguna otra lección de mercadeo o de negocios que venga del yoga? Compártala abajo en los comentarios…