Hay quienes ven la publicidad como la salvación de su negocio, mientras que otros insisten que la publicidad es una industria endiablada. Pero al igual que la mayoría de temas, lo más probable es que la publicidad exista en un área gris donde su función depende del contexto del que lo utiliza, para bien o para mal.
En el caso del emprendedor que ha desarrollado su habilidad de administrar una tienda, programar software, o hornear los mejores cupcakes, el reto es entender cómo y cuando le puede servir la publicidad. Y el reto se hace aún más grande cuando está manejando su negocio, desarrollando el personal, llenando formularios, y el mercadeo de su negocio no es sistemático. El tiempo se va en la operación de su negocio y no puede desarrollar las herramientas necesarias para su mercadeo; sin embargo, la operación del negocio depende de su sistema de mercadeo, de la habilidad que tenga para captar y retener clientes ideales.
La publicidad puede ser parte de su sistema de mercadeo, pero en vez de ser la punta de lanza, debería ser uno de los últimos cabos que un emprendedor integra al sistema de mercadeo. Antes de pagar por publicidad considere si ese mismo tiempo y recurso que dedica a la publicidad podría generar un impacto sostenible si lo dedica a aplicar su plan de mercadeo.
[…] un tiempo escribí un artículo titulado La Publicidad es como el Sexo. Fue inspirado por un artículo y dos anuncios que ví en la misma semana. Esta semana me […]
[…] crear esfuerzos de ventas e incluso el seguimiento que realicemos con los clientes, y mucho más. La publicidad no es igual a mercadeo, aunque van muy de la mano. Hay que mantener ese enfoque más amplio, más allá de la publicidad, […]