Lecciones de mercadeo de Alvaro FontaneroEl mercadeo es igual de importante para un fontanero emprendedor que para una multinacional. La diferencia de presupuestos, complejidad, y enfoque no cambian su necesidad. Al final del día ambos dependen del conocimiento que tengan sobre sus clientes -preferiblemente su cliente ideal-, la mejor manera de satisfacer sus necesidades de una forma rentable, y como comunicarlo.

El relato del fontanero nos comparte dos lecciones importantes del mercadeo:

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  • Lo provisional, con demasiada frecuencia, se convierte en permanente.
  • Si pone parches, va a ser “el de los parches”.
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La historia del fontanero y el mercadeo…

Había una vez un fontanero emprendedor muy bueno al que un día llamaron con urgencia para poner un parche a una tubería. El fontanero contestó “esa tubería no necesita un parche, lo que hace falta es cambiar todo el sistema de fontanería de la casa”.

Los dueños de la casa le dijeron “Ya lo sabemos, pero ahora mismo tenemos prisa. El agua se sale y lo encharca todo, no tenemos dinero para cambiar todo… Pónganos el parche por ahora y en cuanto podamos lo llamamos para cambiar toda la fontanería”.

El fontanero aplicó el parche, cobrando barato en espera de poder llevarse luego el contrato de cambio de fontanería. Y puso el parche muy bien para que vieran una muestra de cuán hábil podía llegar a ser. Tan bien puso el parche que dejó de gotear por completo, y así los dueños de la casa perdieron la prisa. Pasó un mes, y luego otro, y luego otro…

Un año y medio después los dueños de la casa decidieron cambiar la fontanería completa.
Como habían podido ahorrar durante mucho tiempo gracias al parche del fontanero, reunieron una buena cantidad y diseñaron un cambio que incluía griferías de lujo, bañeras de marmol, duchas de hidromasaje…

Tan goloso resultó el proyecto que muchas grandes empresas de fontanería presentaron sus ofertas junto con la del fontanero. Y a la hora de evaluarlas todas, al llegar a la del humilde fontanero, los dueños de la casa dijeron “este es un parcheador, no es lo que necesitamos para nuestro bonito y nuevo sistema de fontanería”.

Esta fábula empresarial viene de Angel Medinilla y su blog de Presión Blogosférica que reflexiona sobre negocios, empresas, emprendedores, mercadeo, Internet… Gracias al equipo de creatividad funcional de Clandestina, quienes me lo compartieron.