Para ser exitoso con una idea de negocio o con su plan de mercadeo se necesita convicción para vencer la inercia. Sus clientes potenciales se las han arreglado hasta el momento sin lo que sea que quiere ofrecerles. Por eso, sus primeros intentos de convencerlos casi siempre fallarán. Y por eso, necesita la perseverancia de seguir intentando hasta que genere un conecte real con el mercado.
Me encanta esta cita de George Bernard Shaw, co-fundador del London School of Economics y escritor reconocido. Es una reflexión certera de los emprendedores que logran cambios trascendentales, que logran alterar el contexto de su situación. Es una idea atractiva para cualquier emprendedor y muy relacionado con el mejor cumplido que puede recibir un visionario. Desgraciadamente, también es la escusa perfecta para el emprendedor determinado e irrealista que sigue su camino a pesar de todas las indicaciones.
Por cada historia de convicción de un emprendedor que logra el éxito a pesar de lo que todos decían, hay 10 historias más de emprendedores que duraron demasiado en ajustarse a la realidad del mercado y no lo logran. Y es que entre más bueno sea uno vendiendo las ideas, entre más determinado sea el emprendedor, más tiempo se espera antes de ajustar su mercadeo o el concepto de negocio.
Entonces, ¿cómo diferenciamos? ¿Cómo sabemos reconocer la diferencia entre ser perseverante con su concepto y ser cerrado a la realidad?
1) ¿Sus clientes entienden su oferta de forma diferente a sus clientes potenciales?
Todo tiene una curva de aprendizaje y lidiar con eso es parte de la aventura de ser emprendedor. Su sistema de mercadeo ayuda a reducir o hacer menos difícil esa curva de aprendizaje. Pero, hay una manera de saber si está siendo perseverante o cerrado en cuanto al beneficio que ofrece su producto o servicio…
¿La percepción de la gente que ha avanzado en la curva – sus clientes actuales o recientes – es significativamente diferente a la de sus clientes potenciales? Si la respuesta es no, usted vé algo que su cliente no logra entender. Esto por lo general significa que no existe! Recuerde, su negocio vende lo que le compran, no lo que usted dice que ofrece. Puede que usted diga que ofrece un servicio personalizado de cambio de estilo de vida, pero si sus clientes sienten que le están comprando un entrenamiento físico, no está comunicando el valor diferencial.
2) ¿La capacidad y calidad de ejecución que tiene es lo suficientemente fuerte para eliminarlo como variable?
Una mala ejecución de la estrategia correcta seguramente terminará en fracaso, igual a como la ejecución brillante de una estrategia mal planteada puede cubrir muchos de los hoyos. Lo importante es poder hacer la auto-evaluación de donde cae uno en la balanza. Si la calidad de su ejecución de mercadeo o del negocio en general está en verdadero balance con su expectativa, debe buscar aún más profundo para la fuente de los retos que acechan a su negocio.
3) ¿La verdadera fuente de su convicción es su propia necesidad, o una necesidad real del mercado?
Inevitablemente, muchas de la ideas de negocio nacen de la necesidad que vivió un emprendedor y quien tuvo la visión de solucionar el problema. Esto no significa que la necesidad y su solución sean suficiente para validar el negocio.
Si tiene un programa de mercadeo que identifica el problema y comunica la solución, puede ser que simplemente no exista una necesidad real del mercadeo. Los planes que se enfocan en clientes reales y de forma realista tienden a tener una mejor tasa de éxito que los planes basados en solamente un problema y una solución sin ponerle cara al cliente.
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[…] Hay que ser optimista para ser emprendedor. Pero debe de ser un optimismo envuelto en realidad, siguiendo el viejo dicho de “esperar lo mejor pero prepararse para lo peor”. En el estudio, la mayoría de emprendedores indicaron que al momento de contestar consideraban más difícil empezar un negocio que un año atrás. Es un reflejo de una de las características más importantes del emprendedor, ser perseverante. […]
[…] beneficio. El enfoque debería de ser en desarrollar sus propias fortalezas de forma que pueda diferenciarse de la competencia en el área que elija de […]
[…] Cuando un emprendedor define sus oportunidades de mercadeo únicamente por los resultados que hayan generado sus actividades pasadas, pierde el ánimo de experimentar. Si ha sido exitoso, puede creer que las mismas acciones seguirán generando los mismos resultados. Si ha tenido contratiempos sin el contexto de un sistema de medición y aprendizaje, ahora evitará situaciones en las que el fracaso es un riesgo. Esto significa que no están dispuestos a aprovechar oportunidades de mercadeo. Claro, no significa que la persistencia debe ser infinita, mas bien que hay que entender la diferencia entre ser perseverante y ser cerrado. […]