El poder de tu marca en 4 puntos tiene como objetivo darle un propósito integral a tu negocio como marca más allá de un logo, un empaque, un jingle, un slogan o un libro de marca. ¿Es así como pensabas en la creación de marca? Si bien es cierto así lo conocemos, también es la idea más simplista ya que visto integralmente involucra un compromiso total de tu negocio hacia tus clientes.
La realidad muestra que para las marcas es cada vez es mas retador mantenerse posicionadas en la mente de los consumidores, ya no se trata de una esfuerzo de una vez con un spot publicitario o un empaque bonito, sino de un esfuerzo integral que involucra a todo el negocio en cualquier contacto que tenga con sus clientes y prospectos de manera consistente, sistemático y basado en procesos.
Conexión emocional
La razón del porqué los consumidores decidimos utilizar cierta marca de electrónicos, ropa, cereales o cualquier otro producto o servicio, está amarrado a una motivación que va mucho más allá de lo que conocemos tradicionalmente como “creación de marca” o branding.
, debe provocar una conexión emocional con tu cliente ideal que lo haga sentir a la marca como una experiencia total a través de cada contacto. Cómo huele?, cómo se siente?, cómo vive cada interacción con tu negocio?, no es el cereal, el electrónico o la ropa en sí, sino como lo haces sentir cada vez que le resuelves una necesidad o problema.Tu promesa de marca
Para nosotros los emprendedores, esto toma mayor sentido cuando pensamos en nuestro cliente ideal como aquel que realmente valora lo que hacemos, nuestros productos o servicios. Hay una conexión total entre ese cliente ideal y nuestra marca como negocio. El poder de tu marca se trata de la conexión emocional con ese cliente o prospecto ideal, para lograrlo, debes responderte a dos preguntas clave.
- ¿Qué quieres que tus clientes digan de tu negocio?
- ¿Cómo quieres que tus clientes se sientan en cada interacción que tengan con tu negocio? una llamada, un correo, al cierre de la venta etc.
La respuesta a estas dos preguntas te debe dar como resultado una declaración de no más de 4-5 oraciones que transmitirán la esencia de tu marca, a esto le llamarás “promesa de marca”, normalmente es de uso interno y te dará los siguientes beneficios:
- Proporciona el porqué de la forma en que haces las cosas en tu negocio
- Te mantiene centrado en tu cliente ideal
- Construye lealtad en la relación con el cliente ideal
- Es tu ventaja competitiva
- Te diferencia del resto
- Integra cultura y clientes
El poder de tu marca en 4 puntos
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Consejo #1: Debes alinear la promesa de tu marca con clientes y empleados en cómo ellos experimentan la cultura de tu negocio
Entre mayor sea la interacción entre tus clientes y empleados, mayor será la necesidad de congruencia y consistencia en tu negocio. Ojo, aunque todas las empresas deberían facilitar esta integración, la realidad es que muchas luchan por lograrlo, así que pone atención a los pequeños detalles, por ejm, si uno de tus principales puntos de interacción con clientes es a través de correo electrónico, asegúrate que tu cliente se sienta único y que realmente estás para solucionar sus problemas o necesidades por esta vía.
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Consejo #2: Piensa en tus clientes y empleados como una conexión a través de experiencias
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Consejo #3: Autenticidad y simplicidad
Se trata de conexión en cada interacción que tus clientes tengan con tu negocio. Para desarrollar relaciones a largo plazo debes conectar con las emociones de tus clientes, hacerlos sentir que realmente te interesa lo que les sucede, tratarlos con cariño y respeto, que tengan una experiencia agradable cuando tengan contacto con tu negocio. De manera simple ellos deben poder resolver sus problemas o necesidades, recuerda, todas tus actividades deben ir enfocadas a tus clientes, pensar desde sus zapatos y como les puedes facilitar la vida.
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Consejo #4: Escúchate a ti mismo primero
Como líder de tu negocio, debes escucharte primero y luego poner atención a lo que sucede en el mercado. Las compañías que no desarrollan esto como parte de su cultura, terminan por encontrar dificultades para operar consistentemente en ofrecer experiencias antes, durante y después. Terminan por poner excusas hacia su falta de servicio a cliente o peor aún, culpan a los clientes de sus problemas. De lo que realmente carecen es de una conexión orquestada en la forma de hacer negocios basada en el entendimiento de las etapas del ciclo de compra de sus clientes.